en las venas quedé enredada,
de la cabeza, los remolinos abrieron las heridas.
Reconocer mis debilidades,
aceptar las limitaciones con la espalda desnuda,
mirar al cielo,
escuchar el pasto,
provocar al mar.
¡Cuánto desorden en tan poco espacio!.
El miedo paralizó mis sueños,
Inútil confusión:
Todo y nada son sinónimos,
el corazón y la piedra son armas
en el horizonte del espíritu, la ausencia es habitante,
no hay más tiempo,
es hoy, es este el momento...