DÍAS DE MAYO
Para Yolo y Yaz
Se perdió entre una mañana clara
y un miércoles del mes de mayo.
Dejó su esencia limpia, exquisita
por un trago amargo de dolor.
Avanzó despavorido por un camino pedregoso, curvilíneo,
un caluroso sendero de tierra.
Brotó por las venas de la ambición
mientras arrancaba sin más remordimiento
de una vida, la vida llena de ímpetu.
Vuelve a mí,
regresa para hacerme crecer;
en tus brazos cálidos de viento
deseo encontrarme otra vez
porque a pesar de todo,
las rejas del mundo exterior no llenan mi mundo,
que la fe y la tranquilidad perdieron para siempre.
Se perdió entre una mañana clara
y un miércoles del mes de mayo.
Dejó su esencia limpia, exquisita
por un trago amargo de dolor.
Avanzó despavorido por un camino pedregoso, curvilíneo,
un caluroso sendero de tierra.
Brotó por las venas de la ambición
mientras arrancaba sin más remordimiento
de una vida, la vida llena de ímpetu.
Vuelve a mí,
regresa para hacerme crecer;
en tus brazos cálidos de viento
deseo encontrarme otra vez
porque a pesar de todo,
las rejas del mundo exterior no llenan mi mundo,
que la fe y la tranquilidad perdieron para siempre.